LA HISTORIA ES DE IZNATORAF

I

Surge el ruego de un monge Trinitario
y acuden feligreses de Las Villas
llevando al pecho un escapulario.

Llegan cantando jotas y coplillas
olvidando recelos que hubo antaño.
La Fuensanta hace estas maravillas:

une a los cuatro pueblos cada año,
que peregrinan a la Romería
para darse de fe y amor un baño.

Sorihuela presume de hidalguía
y acude al Santuario de mañana
derrochando salero y alegría.

Iznatoraf, que fue mora y cristiana,
desde el balcón de su muralla asoma
la leyenda que antaño le dio fama.

Villacarrillo, Iglesia, torre y loma,
con oraciones llega hasta la ermita
para llenar de amores la redoma.

La gentil Villanueva los invita
a pasear a hombros la Fuensanta,
que es lo que Ella quiere y necesita.

Y ya entre todos llevan a la Santa
de paseo entre los olivares
mientras los vivas rompen la garganta.

II

Reina eres del olivar
y Patrona de Las Villas.
La historia es de Iznatoraf
que aireó las maravillas
de una mora singular.

Alí Menón fue su esposo,
que la mandó mutilar,
pero no tuvo reposo
y abrazó la cristiandad
con gesto noble y hermoso.

Y el moro se hizo cristiano
cuando supo que su esposa
recuperaba sus manos
porque una Virgen hermosa
se le apareció en el llano
junto a una fuenta preciosa.

Iznatoraf fue agarena
pero le dio a sus hermanas
una cristiana morena
y les puso en las ventanas
un jazmín y una azucena
para endulzar las mañanas.

Ven en septiembre, viajero,
verás que en la Romería
el feligrés es sincero
y no oculta su alegría
por ser cristiano y romero.