A MI TIERRA

No es mi pueblo un dechado de armonía
en sus calles y plazas, pero tiene
los horizontes y la serranía

de Las Villas, de donde el agua viene
desde Guarhondo para la comarca.
Al llegar, el viajero se detiene

para admirar lo que su vista abarca
desde Mogón a la sin par Cazorla.
Al pueblo le dio nombre un Patriarca,

Carrillo se llamaba, con su borla
de doctor. Lo donó al Adelantado
y lo hizo en pergamino, con su orla.

Villacarrillo es pueblo afortunado
pues cuatro hermosos ríos lo transitan,
lo embellecen y lo han fructificado.

Entre pinos y olivos que lo habitan
madera y aceitunas le regalan,
pero estas riquezas aun no evitan

que tengamos familias que propalan
que son emigrantes y su destierro
un estigma para hombres que lo avalan.

Estáis a tiempo de enmendar el yerro,
habéis de conseguir que vuelvan todos,
son sus raíces, a las que yo me aferro

para seguir viviendo. Mis apodos
y otros más, no se escuchan en la villa
y producen angustias e incomodos.

El trigo que produzca la semilla
que se siembre por esta hermosa tierra
es de todos, gavilla por gavilla.

Pues los que nos hicieron emigrantes
ya no tienen poder, y es de vosotros
de quienes esperamos que nosotros
encontremos personas tolerantes
que nos den lo que nos quitaron otros
y besar nuestra tierra cuanto antes.