EL FUERO El documento de mayor importancia para la historia bajomedieval
de Iznatoraf y su comarca es, sin lugar a dudas, el llamado
por los torafeños “Libro de Oro de San Fernando”
o Fuero de Iznatoraf. Este código legislativo radica en el fuero de Cuenca,
considerado por Gibert como “el epílogo del Derecho
municipal castellano” y prototipo de los Fueros extensos.
De carácter municipal, su legislador fue Alfonso VIII,
quien lo dio tras conquistar la ciudad de Cuenca, probablemente
en 1190. La villa de Iznatoraf –junto a Andújar, Baeza,
Cazorla, Sabiote, Santisteban del Puerto, Segura de la Sierra
y Úbeda– obtuvo el Forum Conche, años
después de su conquista a los árabes, pues la
concesión de fueros no era simultánea a ésta. Las 885 leyes que contenía sirvieron para regir a
Iznatoraf y sus aldeas durante más de 600 años,
desde el momento en que …yo el Rey don Fernando do e otorgo a todos los que
moraren en la villa de Heznatoraf e a los que desde aquí
vernan a morar, doles la villa de Heznatoraf con todo su término,
con montes e con fuentes e con pastos e con ríos e
con salinas e con venas de plata e veneras de fierro e de
cualquier metal. Perdido el primitivo códice, que debió otorgarse
hacia 1240, una copia posterior de fines del siglo xiii o
principios del xiv estuvo en el archivo de Iznatoraf hasta
1936, en que fue a parar a Jaén. Desde la capital llegó
a Granada en abril de 1939 en poder de un funcionario del
entonces Servicio de Vanguardia de Bellas Artes, que lo paso
en manos del profesor Rafael Acosta, quien lo estudió
para su publicación por la universidad granadina, aunque
este trabajo quedó inconcluso por su fallecimiento. Con posterioridad pasó a constituir depósito
en el museo del Ayuntamiento de esta ciudad –junto a
las famosas Capitulaciones– tras hacerse de él
cargo el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico
Nacional. No sería hasta el año 1954 cuando se devolviera
a nuestra provincia, gracias a las gestiones del Instituto
de Estudios Giennenses y al tesón del alcalde de Iznatoraf
por aquellas fechas, Francisco Gascón Cabeza, entre
otros señores. Tan viajero –a su pesar–
manuscrito ingresa finalmente en el Archivo Histórico
Provincial en 1960, conservando su propiedad el municipio
de Iznatoraf, a quien le fuera concedido. El Fuero de Iznatoraf es un libro compuesto por 74 hojas
de pergamino, escrito en castellano con letra gótica
redonda. De 29 x 21 cm., se encuadernó en el siglo
xix en terciopelo verde. Cuentan las gentes del pueblo cómo antiguamente estuvo
terminantemente prohibido sacar “el libro de San Fernando”
fuera de las murallas de Iznatoraf y se guardaba en una urna
cuyas llaves custodiaban los alcaldes y el escribano del Concejo
o cómo el obispo de Jaén, Andrés de Cabrejas
(1738–1746), mandó venerar, cual sagrada reliquia,
la firma del rey Fernando III el Santo contenida en el pergamino.
|